El hummus tradicional se prepara con garbanzos. Este es el humus al que estamos más habituados. Por eso, hoy os traigo una variante con otra legumbre: las lentejas.
Las lentejas son ricas en hierro y una gran fuente de proteínas. También añadiremos patatas, que también son fuente de energía, y berenjenas que además contienen gran cantidad de fibra.
Por lo tanto se trata de una receta que te ayudará a conseguir la energía necesaria para tus actividades diarias, y te aportará la fibra que te saciará y te ayudará a reducir el colesterol.
Las proteínas, entre otras funciones, te ayudarán a la formación y reparación de nuestros tejidos
Sin embargo, las lentejas tienen un inconveniente: producen muchos gases, pero en este caso los vamos a minimizar cocinándolas con laurel, que es muy digestivo. También conseguiremos que sean más digestivas haciéndolas puré y posteriormente, pasándolas por un colador para quitarles la piel.
Otro ingrediente de esta receta es el tahini. Como ya viste en una entrada anterior, el tahini es una crema hecha con sésamo, aceite y agua que puedes hacer tu misma. Seguro que estará más rico que cualquiera que puedas comprar.
El sésamo nos aporta mucho más calcio que cualquier otro alimento. Es rico en ácidos grasos esenciales que junto con el ácido oleico del aceite de oliva, mantiene en buen estado el sistema cardiovascular.
Esta receta también tiene muchos minerales y vitaminas, que ayudan a mantener la salud de nuestro organismo.
El hummus de lentejas y berenjena lo podemos acompañar con crudités de verdura para que sea más ligero, o bien con nachos, con palillos de pan, etc.
¿Y tú, con que lo acompañas?
Ingredientes:
- Medio vaso de lentejas pardinas
- Una berenjena
- Una patata mediana
- Una cucharada de tahini
- Aceite de oliva virgen extra
- Una hoja de laurel
- Una c.c. de ajo en polvo
- Sal
- Pimentón dulce
Elaboración:
Cuece las lentejas con la berenjena, la patata y el laurel.
Cuando esté tierno, retira el laurel, escúrrelo todo y deja que se temple.
Vierte todo en el vaso de la batidora, junto con un chorro de aceite de oliva virgen extra, el tahini, el ajo y sal al gusto.
Bátelo muy bien. Si ves que no queda fino por las pieles de las lentejas, pásalo por un colador.
Sirve en un bol, con el pimentón dulce espolvoreado por encima y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Yo lo serví con nachos.
¡¡Buen provecho!!
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