Alimentos deshidratados

La deshidratación es un método de conservación de alimentos que consiste simplemente en eliminar el agua que contienen. Gracias a no tener agua, resulta muy difícil que el alimento se degrade por la falta de humedad que es la causante de la proliferación de microbios y bacterias.

Al deshidratar el alimento se reduce su tamaño, pero incrementa su sabor y se concentran sus nutrientes.

Hay que tener en cuenta que, al tener menos volumen y peso, podrías descontrolar las calorías que vas ingiriendo casi sin darte cuenta. Por ejemplo, 100 gramos de ciruela fresca contiene 48 calorías y 100 gramos de ciruela pasa (deshidratada) contienen 240 calorías.

Este método de conservación se ha utilizado a lo largo de los siglos y ahora ha llegado a nuestras casas a través de la deshidratadora doméstica, que realiza el proceso de deshidratación mediante una temperatura y velocidad determinada, controlando la circulación del aire para asegurar un resultado correcto.

Deshidratadora de alimentos

Las deshidratadoras eléctricas domésticas están disponibles desde 30€ hasta los 500€ y tienen un consumo mínimo, ya que las potencias que se utilizan son muy bajas. Son aparatos que constan de una base donde está el motor, bandejas con rejillas para facilitar la aireación del alimento y una tapa.

Si no tienes deshidratadora, puedes deshidratar los alimentos con los rayos del sol, con la precaución de taparlos con una mosquitera. El inconveniente que tiene este método es que no puedes evitar el polvo ni controlar la temperatura.

La deshidratación también es un método óptimo para procesar los alimentos en la cocina crudivegana, ya que respeta el alimento al no estar expuesto a altas temperaturas.

Para deshidratar las frutas o verduras tienes que tener en cuenta una serie de pasos:

  • Descarta los alimentos con alteraciones y escoge los más frescos y sin taras.
  • Lava bien el alimento antes de cortarlo.
  • Realiza un corte fino y uniforme para que sea más rápida la deshidratación.
  • Una vez cortado el alimento tienes que darle un baño de agua con limón para evitar la oxidación y que no cambie de color.
  • Utiliza una temperatura de 45ºC como máximo si quieres que el alimento conserve sus enzimas y vitaminas intactas.
  • Antes de almacenar los alimentos deshidratados, examina y descarta aquellos trozos que tengan alguna anomalía: color extraño o mancha.
  • Conserva los alimentos deshidratados en un envase hermético para evitar posibles contaminaciones.
  • Si después de tener el alimento deshidratado almacenado un día, observas que hay condensación de humedad en el bote, es señal de que no está bien deshidratado y es conveniente ponerlo un poco más de tiempo en la deshidratadora.

Los alimentos deshidratados puedes incorporarlos a tu dieta de diferentes maneras:

  • Como pesan poco y son fáciles de llevar, son ideales cuando vayas de excursión.
  • Puedes triturarlos un poco para completar una ensalada o un batido a modo de topping.
  • Puedes tomarlos como un snack a cualquier hora del día.
  • Los vegetales y las setas deshidratados puedes almacenarlos fácilmente para tenerlos disponible a la hora de cocinar. Sólo tendrás que rehidratarlos un rato antes.
  • Puedes elaborar crackers y galletas.
  • También te permite conservar excedentes de alimentos que acabarían en la basura si no los consumes rápido.

Plátano, mango y kiwi deshidratado

Si ya has utilizado este método de conservación y quieres complementar este artículo, escríbelo en los comentarios.

Y si aún no lo has utilizado, escribe qué te parece este método de conservación y de procesar alimentos.

Espero tus comentarios. Comparte si te ha gustado el artículo.

 

2 Comentarios

  1. Charo

    Me ha encantado éste nuevo artículo, me servirá para empezar a utilizar éste método de conservación.
    Muchas gracias por este estupendo post.

    • Paqui

      Charo, es motivador saber que te ha servido de ayuda este artículo. Una vez que empieces a deshidratar alimentos comprobarás las posibilidades que te ofrece este método de conservación.

Deja un comentario