¿Qué significa esto de las tres erres? es tan sencillo como, «reducir, reutilizar y reciclar» y por este orden.
El seguir esta pauta es uno de los primeros gestos que deberíamos realizar todos, normalmente se olvidan los dos primeros pasos para seguir solo el último.
Claro, para llevarlo a cabo correctamente tenemos que reflexionar y sacar a la luz nuestra creatividad.
En primer lugar cuando compremos tenemos que pensar si realmente ese objeto de deseo nos hace falta o es un simple capricho, ¡eh, cuidado! a veces un capricho es conveniente para elevar nuestro estado de ánimo, pero siempre hay opciones para saber elegir el que sea más sostenible con nuestro planeta. Un ejemplo sería, preocuparnos que tipo de camiseta me apetece comprar, ¿una que está fabricada con tintes tóxicos y con mano de obra barata? ¿o bien, una que nos garantice que ni los tintes ni el proceso de fabricación dañe a personas ni a nuestro entorno?
Ya que hablamos de comprar, una buena opción en este punto de «reducir» sería que siempre lleváramos una bolsa plegable para evitar las de plástico que nos ofrecen en las tiendas.
Y ahora que sale el plástico a relucir, evitar en todo lo posible los alimentos envasados y comprarlos a granel. En este punto hay un poco de trampa, en las tiendas o supermercados que puedes elegir tu fruta o verdura ya nos están ofreciendo pequeñas bolsas de plástico para cada variedad que elegimos, pues está en nuestra mano sacar nuestra bolsa e ir introduciendo en ella todo lo que necesitemos y al llegar a caja nos pesen las frutas o verduras por separado, ahorraríamos utilizar muchas bolsas. Hay muchos establecimientos en los que es posible hacerlo.
Otra opción para reducir en algunos productos es elegir los que tienen envases reciclables o que tienen opción de seguir manteniendo el envase original para que en posteriores compras optar por el formato de relleno.
Botes para conservar alimentos
Si entramos en el concepto de «reutilizar» podemos comenzar con las bolsas de plástico que no hemos podido evitar traer a casa, yo por ejemplo las utilizo para varios cometidos, las mas pequeñas para recoger las cacas de mi gata y mis dos perros y las mas grandes sirven para el contenedor de reciclaje, que a excepción del del plástico, el del vidrio y el del papel se reutilizan tantas veces como aguante la bolsa.
Pero hay muchas oportunidades para reutilizar cualquier cosa que vayamos a tirar, solo hay que pensar un poco:
- La ropa que no se usa llevarla a un centro humanitario.
- Las cajas de fruta con un poco de creatividad se convierten en repisas o divertidos cajones para guardar juguetes o diversos utensilios.
- Botellas vacías como floreros.
- Botes de conserva como tuppers.
- Si dispones de espacio, patio o terraza, situar algún recipiente para almacenar agua de lluvia y reutilizarla después.
Estos son solo pequeños gestos, hay muchos más.
Y cuando ya hayamos cumplido con todo esto, llegamos al último paso, «reciclar», el gesto más habitual es el de tirar el papel, cartón y vidrio en sus contenedores correspondientes, pero hay más opciones:
- La materia orgánica con la que después se realiza abono para fertilizar los jardines de nuestra ciudad.
- Pilas y baterías, tienen compuestos muy contaminantes como el mercurio entre otros, si no se recicla adecuadamente puede pasar al medio ambiente y afectar a los seres vivos a través de la cadena alimentaria. Una pila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua y una alcalina 167.000 litros.
- Bombillas y fluorescentes, en especial consideración las de bajo consumo, que al igual que las pilas tienen entre sus componentes el mercurio y hay que evitar que llegue al medio ambiente.
- La ropa que ya no es posible reutilizarla para su función original se puede reciclar como materia para otras funciones.
- El aceite usado, podemos hacer jabón para lavar la ropa, la receta y elaboración es sencilla, en otro artículo me dedicaré a informaros.
- Además todos los muebles o artículos voluminosos, restos de pinturas, lámparas viejas, radiografías,etc.
Para todo ello tenemos en nuestras ciudades los «Puntos Verdes» donde poder llevar cualquier desecho que no tiene cabida en los contenedores normales de la esquina de nuestra calle.
Por si necesitais información podéis clicar en este link para buscar el Punto Verde más cercano a vuestra vivienda.