Los estofados se suelen hacer con patatas, pero como ya sabes, a mi me gusta utilizar los alimentos de temporada, y los últimos meses del año es temporada de boniatos.
El boniato es rico en hidratos de carbono y fibra, pero lo que destaca más es la gran cantidad de betacarotenos que contienen y que contribuyen al mantenimiento de la piel, de la vista, nos protege de enfermedades del corazón y mejora nuestro sistema inmunitario.
También es bueno para las mujeres embarazadas porque tiene ácido fólico que es necesario para la correcta formación del feto. Además, nos aporta calcio, magnesio, sodio, potasio e hierro.
OJO: Sólo tienen que abstenerse de comer boniato las personas que tengan osteoporosis o piedras en el riñón, ya que el boniato contiene oxalatos que impiden absorber el calcio de la dieta.
El otro ingrediente a destacar en esta receta es el tempeh. En este caso, utilizo el tempeh de garbanzos. Lo puedes encontrar en dietéticas y se presenta en diferentes formatos. El tempeh más habitual es el de soja, pero personalmente, me gusta más el de garbanzos.
Al ser un producto derivado de los garbanzos, son ricos en proteínas. En el proceso de elaboración del tempeh se realiza una fermentación controlada que lo convierte en un alimento con propiedades antibióticas, que ayudan a proteger nuestro sistema digestivo de infecciones intestinales.
Ya puedes ver que es un plato ideal para días fríos cuando apetece algo caliente y consistente, que nos dé energía, muchas vitaminas y minerales, y sin faltar la proteína. Una receta muy completa.
¿Conocías el tempeh de garbanzos?
Ingredientes para 1 persona:
- 1 boniato mediano
- 85 gr. de tempeh de garbanzos
- 1/2 cebolla de Figueras
- 1 pimiento verde
- 1 zanahoria pequeña
- Nuez moscada
- Pimienta y sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de caldo de verduras o agua filtrada
Elaboración:
Echa el aceite de oliva virgen extra en una cacerola y cuando esté caliente añade la cebolla, el pimiento verde y la zanahoria cortados a trocitos.
Cuando notes que la cebolla va cogiendo color, añade el boniato a cuadraditos junto con la nuez moscada, la pimienta y la sal.
Mantén a fuego suave, removiendo para que no se peque.
Después de unos minutos que se hayan integrado los sabores, echa el caldo o el agua y el tempeh a trozos.
Deja hervir a fuego lento unos diez minutos para que espese la salsa y quede tierno el boniato.
Si lo quieres más caldoso, echa dos vasos de caldo en vez de uno.
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Puedes ver el video de la receta a continuación: