Siempre tengo en la despensa algún paquete de tortillas de maíz para aquellos días en los que no tengo mucho tiempo de cocinar. También me sirve por si se me presenta algún amigo y queremos hacer una cena ligera.
Ya sabéis que las tortillas de maíz son aptas para celíacos porque el maíz no contiene gluten. A continuación te muestro la foto de la etiqueta de las tortillas que suelo comprar. Como verás, además de los nutrientes y las instrucciones de preparación, también aparece el logotipo de «sin gluten» y «sin transgénicos». Son datos muy importantes para cuidar nuestra salud y que además, es conveniente que vayas acostumbrándote a leer con propiedad las etiquetas de los alimentos.
Las verduras que utilizaré en esta receta son ricas en vitaminas C y A y minerales. Se trata de la cebolla, el calabacín y los pimientos verdes. Te protegerán de los resfriados y cuidarán de tu visión. Además, son verduras muy poco calóricas, que son ideales para las personas que quieren adelgazar. También tienen mucha fibra y por eso, ayudan a disminuir el colesterol.
Los champiñones tienen una proteína de alto valor biológico, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales.
A ésta receta no le añado sal, ya que el tamari ya contiene suficiente sal. Esta salsa la añado al final de la elaboración para no destruir las enzimas que contiene.
Como ves, se trata de una cena ligera y divertida, que se presta a que cada uno se prepare su tortilla con la cantidad de verduras que elija y, si lo prefieres, también puedes añadirle la salsa que más te guste.
Para que la cena sea más completa, acompaña las tortillas con una ensalada fresca. En esta ocasión, yo elegí una mezcla de brotes tiernos con unos tomatitos cherry y unos piñones.
Ingredientes para 4 personas:
- Un paquete de tortillas de maíz
- Una cebolla
- Un calabacín
- Tres o cuatro pimientos verdes
- 200 gr. de champiñones
- Salsa tamari
- Jengibre en polvo
- Nuez moscada
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Pica todas las verduras en juliana.
Vierte un poco de aceite de oliva virgen extra en una cacerola o sartén. Añade las verduras por el orden siguiente: cebolla, pimiento, calabacín y champiñones, dejando de dos a cinco minutos entre ellas para que se cocinen un poco.
Añade la nuez moscada y el jengibre.
Cuando la verdura esté ya pochada, añade la salsa tamari y remueve.
Tapa y reserva.
Calienta las tortillas por los dos lados en una sartén sin aceite. Sigue las instrucciones del paquete. Suele ser suficiente unos 15 segundos por cada lado. Resérvalas en un plato tapadas con un paño.
Para servirlas, pon en el plato una tortilla y sirve la verdura encima.
Pon un poco de ensalada al lado y así tienes otra textura diferente y fresca en el mismo plato.
Disfrútalas.
¡Buen provecho!