Tahini de sésamo

El tahini se elabora a partir del sésamo y puede ser una pasta o una salsa según la consistencia que le des.

Esta pasta o salsa es el ingrediente principal del humus. El humus es una receta árabe muy conocida a base de garbanzos. Pero la cocina es un campo para la creatividad y ya verás que puedes elaborar otras recetas con esta pasta.

Semillas de sésamoEl sésamo es una semilla que también recibe el nombre de «ajonjolí». 

Estas semillas destacan por sus ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6, que nos protegen de enfermedades cardiovasculares y de los procesos inflamatorios como la artritis y además son muy beneficiosos para la piel. También son muy ricas en calcio, ya que contiene el triple del que aporta la leche animal. Es un alimento fundamental para la formación de los huesos y por tanto, también para prevenir la osteosporosis. 

Entre las vitaminas que tiene el sésamo, la estrella es la vitamina E, un antioxidante que previene el envejecimiento celular. Le siguen las vitaminas del grupo B, que son esenciales para el metabolismo de los alimentos, el sistema nervioso y el mantenimiento de los tejidos.

Por último el sésamo nos aporta hidratos de carbono, que nos da energía, proteína que es tan necesaria para la reparación de los tejidos y fibra, necesaria para evitar el estreñimiento y reducir el colesterol, entre otras funciones.

En la elaboración del tahini se utiliza aceite vegetal, que puede ser de sésamo, girasol, aceite de oliva virgen extra o el que más te guste, siempre que sea de primera calidad.

Aceite de girasol de presión en fríoEn este caso, yo he utilizado el aceite de girasol que también tiene vitamina E y un sabor suave. El sésamo ya tiene un potente sabor y a mí parecer, el añadirle aceite de oliva virgen extra, hace que el resultado final sea un sabor demasiado intenso.

También se le añade agua. Hay quien lo elabora sólo con agua y prescinde del aceite. Esta es una buena opción si quieres elaborar un tahini dulce añadiéndole también algún sirope para poder untarlo en una tostada para el desayuno.

Puedes elaborar la suficiente cantidad para guardar una semana como máximo, y utilizarla en función de la receta que necesites, dulce o salada.

El tahini lo he elaborado con un mortero japonés que se llama «subirachi». Es un mortero que tiene ranuras y que facilita la moltura de las semillas. Pero si no lo tienes, puedes utilizar cualquier procesador de alimentos que tú tengas.

Mortero subirachi

Ingredientes:

  • 2 c.s. de sésamo
  • 2 c.s. de aceite de girasol
  • 2 c.s. de agua filtrada
  • Una pizca de sal

Elaboración:

Si tu sésamo no está tostado, tuéstalo para que tenga mejor sabor.

Para ello enjuaga el sésamo y escúrrelo.

Tuéstalo en una sartén grande durante unos cinco minutos vigilando que no se queme, cuando notes su aroma ya puedes retirarlo.

Déjalo enfriar y lo procesas junto al aceite y el agua en tu robot, picadora o batidora, hasta que quede una crema homogénea.

Procura no triturarlo demasiado tiempo o bien hacerlo a tiempos muy cortos para que no produzca notas amargas que aparecen cuando se calienta demasiado.

¿Y tú, en que otras recetas utilizas el tahini? Espero tus comentarios.

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Tahini de sésamo

 

4 Comentarios

    • Paqui

      M.Dolors gracias a tí. Espero que encuentres en este blog recetas y artículos de tu interés. No dudes en utilizar el apartado de los comentarios si tienes alguna duda o quieres compartir tus apreciaciones en cada artículo o receta.

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