GAZPACHO LIGERO
En días de calor siempre apetecen las sopas frías.
Como buena cordobesa que soy, siempre tengo en mi nevera el típico gazpacho. Es una sopa fría muy tradicional en Andalucía y que ya se ha extendido por todos los puntos de España.
El gazpacho nos aporta una gran cantidad de vitamina C. Esta vitamina es muy necesaria para poder absorber el hierro, además, la vitamina que no se aprovecha en el día, se elimina por la orina y por eso hay que reponerla diariamente.
Esta sopa fría también tiene vitamina B, A y E. La vitamina E es muy importante para la piel, muy necesaria en los meses de verano, sobre todo, si vamos a exponernos mucho al sol.
El gazpacho también nos aporta potasio, fósforo y magnesio, muy importantes para el funcionamiento de nuestros órganos y para controlar el equilibrio del ph sanguíneo.
Te hablo de una receta totalmente vegana, repleta de vitaminas, que nos revitaliza e hidrata en días de calor.
Lo único que he cambiado en mi receta respecto del tradicional gazpacho, es que no le pongo pan y así es más ligera.
Ah, una cosa más. en esta ocasión, el aceite que he usado es de girasol porque me había quedado sin aceite de oliva virgen extra. Cualquiera de los dos va bien, aunque yo prefiero el de oliva.
Tiempo de preparación: 10 minutos y 2 horas de refrigeración
Ingredientes:
- 700 gr tomates
- 1 pepino
- 1 pimiento verde
- 2 ajos
- Sal
- Medio vaso aceite de oliva virgen extra
- Medio vaso de vinagre de vino
- Agua filtrada
Elaboración:
En el vaso de la batidora pon los tomates partidos, medio pepino pelado, medio pimiento, los dos ajos sin el germen (para que no repita después), el aceite, el vinagre y la sal.
Bate bien y cuela para que quede bien fino.
Agrega agua para obtener la consistencia que más te guste, más o menos líquida.
A la hora de servir, pica el pimiento y el pepino que ha quedado para repartirlo por cada tazón.
Remueve bien el gazpacho antes de servirlo, porque tiende a separarse el agua.
Y ahora, ¡a disfrutar!
Puedes ver el video de la receta a continuación: