La avena («Avena Sativa») es una gramínea igual que el trigo o la cebada. En la antigüedad era considerado como una mala hierba y como mucho se le daba como forraje a los animales.
Es en Inglaterra, Escocia e Irlanda donde comenzó su consumo, siendo base de su alimentación y proporcionando a sus habitantes esa conocida condición de fortaleza.
La avena tiene unas propiedades nutricionales muy completas y, si lo comes a diario, conseguirás prevenir enfermedades y tener buen ánimo y energía para realizar todas tus actividades diarias.
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Proteínas:
- Son de alta calidad ya que contiene los ocho aminoácidos esenciales que son necesarios para regenerar los tejidos del organismo.
- Es un alimento perfecto en una dieta vegana.
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Fibra:
- La fibra soluble de la avena se llama betaglucano.
- Ayuda a reducir el colesterol.
- Regula el nivel de azúcar en la sangre, siendo un aliado perfecto para las personas diabéticas.
- También favorece el tránsito intestinal evitando el estreñimiento y previniendo el cáncer de colon.
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Hidratos de carbono:
- Son de absorción lenta, por lo que conseguirás estar saciada por más tiempo, evitando el picoteo y siendo, por tanto, una gran ayuda en una dieta de adelgazamiento.
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Grasas:
- Contiene ácidos grasos esenciales omega 6, que junto con la fibra, ayudan a evitar enfermedades cardiovasculares.
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Vitaminas:
- Vitamina E que es un antioxidante que previene el envejecimiento.
- Gran cantidad de vitaminas del grupo B que mantiene en buen estado el sistema nervioso y participan en la metabolización de los alimentos.
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Minerales:
- El calcio, magnesio y fósforo que son necesarios para el sistema óseo, ayudan a prevenir la osteosporosis y, en los niños, favorecen la formación de huesos y dientes.
- El zinc que contiene estimula el sistema inmunológico.
- Es rica en hierro que previene la anemia e interviene en el transporte del oxígeno en la sangre.
- Contiene Yodo que previene el hipotiroidismo.
- El potasio que aporta evita los calambres musculares.
- El cobre que es necesario para la fabricación del colágeno imprescindible para el mantenimiento de los tejidos.
- El manganeso que contribuye al buen estado de la piel.
La avena tiene gluten aunque se tolera mejor que otros cereales. Si eres celíaco y quieres tomar avena, hay opciones en el mercado para comprar avena «sin gluten», pero tienes que asegurarte que lleva alguno de los sellos oficiales que lo certifique y que ponga que contiene menos de 20 ppm.
Para poder aprovechar todos estos beneficios, te propongo un desayuno energético en forma de gachas, también conocido como «porridge». Es el desayuno típico de algunos de los países nórdicos como Escocia o Gales.
Sólo te llevará diez minutos hacerlo y te aseguras un buen comienzo del día.
Yo te propongo acompañar las gachas con frutos del bosque y nueces, pero los toppings son a tu gusto. Sólo ten presente que sean frutas frescas, frutos secos, aromas naturales y especies como la canela y la vainilla.
Si te gusta dulce procura que sea a base de plátano, pasas o dátiles y evita poner azúcar o siropes.
Ingredientes:
- 30 gr. de copos de avena.
- 250 gr. de leche vegetal o agua.
- Canela en polvo.
- Cardamomo.
- Arándanos.
- Frambuesas.
- Nueces.
Elaboración:
Calienta la leche en un cazo y cuando rompa a hervir añade los copos de avena.
Cuece la avena durante diez minutos removiéndola para que no se pegue.
Retira del fuego y añade la canela y el cardamomo. Remueve.
Sirve en un bol y adorna con los arándanos, frambuesas y nueces.
Si quieres una textura más líquida sólo tienes que añadir más leche.
Disfruta de tus gachas de avena.
