Esta semana salí al campo a recoger espárragos. Después de toda una mañana subiendo y bajando por las lomas buscando entre las esparragueras, conseguí dos buenos manojos de espárragos y unas agujetas al día siguiente. Gracias que todo quedó compensado con la receta que preparé y que ahora te voy a contar: los espárragos esparragados. Pero antes, permíteme que te cuente los beneficios de esta verdura.
Los espárragos trigueros son un alimento muy depurativo que te ayuda a eliminar toxinas. Además, tiene muy pocas calorías y mucha fibra que te saciará, por lo que son una ayuda perfecta para mantener la línea.
Contienen vitaminas A, C, E y algunas del grupo B. Estas vitaminas le confieren poder antioxidante y ayudan a fortalecer el cerebro. Pero donde destaca el espárrago es en su contenido en potasio y calcio.
La importante cantidad de potasio que contienen los espárragos, y gracias a que son pobres en sodio, hace que sean perfectos para ayudarte a eliminar la retención de líquidos y a evitar la hipertensión.
Y ahora sí. Paso a contarte esta receta tradicional que se suele hacer mucho en Córdoba (España). Esta receta es muy sencilla y está riquísima. En esta ocasión los he acompañado con unos espaguetis de arroz integral, pero tú los puedes acompañar con lo que más te guste, ya que se presta a cualquier acompañamiento.
Ingredientes:
- 2 manojos de espárragos
- 4 ajos
- Un puñado de palillos de pan
- Pimentón dulce
- Vinagre
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración:
Lava y trocea los espárragos quitándoles la parte dura y leñosa.
Dora tres de los ajos con el aceite de oliva virgen extra y luego machácalos en un mortero junto al otro ajo crudo, los palillos de pan y la sal.
Cuando todo esté bien majado, añade un chorreón de vinagre y reserva.
En la cacerola donde has dorado los ajos, saltea los espárragos cinco minutos.
Agrega una cucharada de pimentón dulce y el majado que tenías reservado.
Añade agua hasta cubrirlo y deja cocer hasta que se pongan tiernos. Vigila que no se quede sin salsa.
(En la olla rápida hay que dejarlos cocer cinco minutos desde que empieza a salir el vapor).
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