El 17 de mayo fue declarado por la UNESCO como el Día Mundial del Reciclaje para recordarnos que debemos tener presente «Las Tres R» (Reducir, Reutilizar y Reciclar) y nos concienciemos que es necesario que nos involucremos en estas acciones para mejorar el medio ambiente y poder frenar el cambio climático.
¿Pero qué es el reciclaje? Pues consiste en procesar cualquier producto ya utilizado para que se pueda volver a utilizar evitando que se convierta en un residuo.
Piensa que cada español genera más de 450 kilos de residuos al año y me parece una cifra muy alta que es imprescindible reducir.
En el artículo de «Las Tres R» que publiqué hace unos meses te recuerdo algunos tips para que, en tu día a día, puedas colaborar en reducir los residuos que produces ayudando así a mejorar tu entorno más inmediato y conseguir mejorar nuestro mundo.
Últimamente se habla bastante de la economía circular. Para que te hagas una idea, simplemente se trata de cambiar el sistema productivo. Siempre ha sido lineal, es decir, la materia se transforma en producto, y cuando éste acaba su vida se convierte en residuo. La economía circular pretende que desde el diseño de un producto se tenga en cuenta la posible reparación de éste producto antes de que acabe su vida útil, y cuando eso suceda, que se pueda aprovechar, en su mayor parte, como materia prima para producir otros productos, reduciendo así de manera considerable la producción de residuos.
Esta nueva modalidad de gestión de los materiales repercute directamente en la creación de más empleos, al crear nuevos procesos de reciclaje y en la mejora de la rentabilidad de las empresas, ya que es más barato aprovechar una materia prima que crearla desde cero.
Este tipo de desarrollo económico fomenta el alquiler de productos o servicios, que siempre es más asequible para el consumidor, y fundamentalmente, más sostenible que la compra.
Otro punto muy importante en la implantación de la economía circular es el aprovechamiento energético de los residuos que no se puedan reciclar. Por ejemplo, la fracción orgánica que no se aprovecha en un proceso productivo de generación de compost se puede utilizar para generar biogás. Este combustible lo puede utilizar la misma industria en generación de calor o para producir energía eléctrica para autoconsumo.
Por tanto, la economía circular abarata la materia prima, crea más empleo, beneficia al consumidor y genera menos residuos.
Ahora, te invito a que veas este documental que explica muy bien en qué consiste la economía circular.
Además de integrar en tus hábitos diarios «Las Tres R», también es muy interesante que cuando vayas a comprar algún producto, reflexiones sobre el tipo de empresa que lo fabrica y premies con tu compra a aquellas empresas que están realizando el esfuerzo de integrar la economía circular en su política para ayudar a conseguir un planeta más sostenible.