El Roscón de Reyes clausura los dulces navideños y decimos adiós a las comilonas hasta el año que viene.
Es un dulce que se toma como merienda el día 6 de enero, celebrando que llegaron los Reyes Magos. Pero su verdadero origen viene de los romanos cuando celebraban las fiestas en honor del dios Saturno. Lo elaboraban con higos, dátiles y miel en vez de las típicas frutas confitadas que llevan los roscones a los que estamos acostumbrados.
Por eso, volviendo un poco a los orígenes del dulce, he adornado el roscón con higos y dátiles.
A este roscón no le he incluido las típicas sorpresitas porque no me gusta que a nadie le toque el haba. Si en cambios decides ponerlas, recuerda que es muy importante envolverlas en film de cocina para no contaminar el dulce.
Tampoco he rellenado el roscón. Está delicioso tal cual. Pero si aún así quieres rellenarlo, puedes hacerlo con trufa, nata o cabello de ángel. Existen natas veganas para montar a base de soja, o bien, puedes montarla a partir de la leche de coco. IMPORTANTE: El roscón debe estar frío antes de partirlo para rellenarlo.
La leche vegetal que he usado en esta receta es de avena, y el sirope es de arroz. También te puede servir cualquier tipo de leche vegetal y cualquier otro sirope.
El roscón de Reyes es una merienda muy calórica. Está elaborado con harina y azúcar que son hidratos de carbono. Las frutas secas también tienen hidratos de carbono y además mucha fibra, vitaminas y minerales. Todos estos alimentos son muy energéticos pero, como siempre, hay que buscar la manera de que sea lo más saludable posible al optando por materias primas de calidad, sin colorantes ni aditivos innecesarios.
Como ves, el roscón hay que tomarlo con moderación, disfrutando del momento y sabiendo que no se vuelve a tomar hasta el año siguiente.
Ingredientes:
- 395 gr de harina de espelta
- 195 gr de leche de avena
- 30 gr de levadura fresca
- 90 gr de azúcar de caña integral
- 60 gr de aceite de coco
- Ralladura de un limón y una naranja
- 30 gotas de esencia de azahar
- Media c.c. de sal
- Dátiles medjoul
- Higos secos
- Almendra picada o laminada
- Una c.s. de sirope de arroz
- Una c.s. de agua filtrada
Elaboración:
Disuelve la levadura en la leche tibia. Si tienes termómetro de cocina, comprueba que esté a 37º C. Es la temperatura ideal para que la levadura haga su función y fermente la masa. En caso de que no tengas termómetro, comprueba que esté tibia.
Pon la harina en un bol grande o en una superficie limpia y mientras vas amasando ve incorporando el azúcar, el aceite de coco, las ralladuras de limón y naranja, la leche con la levadura disuelta, la esencia de azahar y la sal.
Amasa durante 15 minutos hasta que la masa quede homogénea pero un poco enganchosa. Te darás cuenta que la masa se pega un poco en los dedos.
Deja reposar la masa en un sitio cálido dentro de un cuenco tapado con film de cocina durante una hora hasta que doble su volumen. Una opción para asegurar la fermentación es meter la masa en el horno a 50º C.
Preparo una bandeja de horno con papel vegetal.
Cuando ya haya reposado y fermentado, unta tus manos con unas gotas de aceite para manejar bien la masa y evitar que se te pegue a los dedos. Amasa de nuevo suavemente durante un minuto. Después deja reposar dos minutos más.
Ahora vuelve a untarte las manos con aceite y coje la masa para dar forma al roscón. Introduce los dedos para hacer el agujero y gira suavemente la masa pero con rapidez. Procura que el roscón ocupe toda la bandeja y el agujero sea grande. Así no se cerrará cuando fermente de nuevo y lo horneemos.
Para la siguiente fermentación, mete la bandeja en una bolsa de basura limpia y deja reposar el roscón otra hora hasta que doble su volumen.
Una vez haya fermentado de nuevo, saca el roscón de la bolsa y, mientras precalientas el horno a 200º C, adórnalo con los dátiles partidos y deshuesados, los higos partidos por la mitad y la almendra picada.
Mezcla el sirope y el agua para pintar el roscón.
Introduce un recipiente con agua en el horno para que tenga humedad.
Introduce el roscón en el horno durante cinco minutos a 200º C. A continuación baja la temperatura a 175ºC durante 15 a 20 minutos más. Para asegurarte que está bien horneado, pincha con una aguja de brocheta.
Deja enfriar y sirve.
¡¡Feliz día de Reyes!!
Puedes ver el video de la receta a continuación:
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