Ahora que ha llegado el otoño, no puedo dejar de darle la bienvenida.
Algunos árboles se quedan desnudos y otros visten sus hojas de tonos rojizos y marrones. Todo está cambiando: la luz, los colores…
En España empezamos a percibir que los días se hacen más cortos, y más se va a notar cuando llegue el último fin de semana de octubre cuando hagamos el cambio horario.
Sin embargo, me cuesta entender porqué se tiene que cambiar la hora al llegar el otoño. Ya sé que se pone como excusa el ahorro energético, pero ese ahorro no lo veo por ningún lado. En todo caso, veo más gasto.
Me parece que, una vez hemos cambiado la hora, anochece antes y hay que encender las luces antes. Y si hablamos de empresas, tiendas y oficinas, como siempre tienen las luces encendidas, no sé dónde se nota el ahorro energético
Lo mejor del otoño es la cantidad de alimentos que nos trae esta temporada, y que ya empezamos a ver en los comercios.
Es el caso de las siguientes verduras como las espinacas y acelgas, calabaza, col, berenjenas, pimientos, boniatos, alcachofas, endibias (o endivias) y escarolas.
Los champiñones y setas son una buena excusa para hacer una excursión después de alguna lluvia de otoño y salir a la montaña a recogerlos. Pero recuerda seguir todas las precauciones antes de recogerlos y solamente si los conoces bien o vas con alguien que sea un entendido en la materia. Recuerda que hay muchas setas que son tóxicas e incluso letales. Si no quieres correr riesgos y disfrutar de ellas, cómpralas a tu proveedor de confianza.
Las frutas de esta temporada son las uvas, higos, caquis o palos santos, granadas, membrillos, chirimoyas, peras y manzanas, aguacate, kiwi y mandarinas.
También es la temporada de los frutos secos como las almendras, avellanas, nueces, piñones, pistachos y castañas.
¿A quién no le gusta calentarse las manos con un cucurucho de castañas asadas en un paseo vespertino? Son de aquellos momentos dulces que nos traen tantos recuerdos.
Algunos de estos productos los tenemos todo el año al alcance de la mano, pero el mejor momento para consumirlos es ahora que podemos disfrutar de su sabor y las propiedades que contienen. Nos ayudan a combatir el frío que llegará muy pronto y sus vitaminas mantendrán fuertes nuestras defensas y nos evitarán los resfriados.
Para terminar, te dejo una muestra de la sabiduría popular que nos enseñan los refranes:
- Castañas en cocción, en otoño e invierno: buena alimentación
- Cuando veas al erizo comiendo madroños, entrado está el otoño
- Otoño entrante, uvas abundantes
- Sabemos del otoño, cuando la hoja, llega al moño
- Calabazas coloridas, en otoño recogidas
- Cuando a las seis veas oscurecer, otoño seguro es
¿Y tú, conoces algún otro refrán sobre el otoño?